Revuelvo el espacio, despacio. No te encuentro y eso no me cabe. Te busque con la mirada y –sin suerte- encontré una minita que se come las uñas esperando que le dediques un gesto… Nada. El aire se pone tenso, denso. Hay humo, no hay viento. Cuando te perdiste entre la gente tuve síntomas de asfixia. Si alguna vez pedí algo fue no morirme sin decirte todo lo que me da miedo. Vos resaltás entre todos y no se si es por tu remera amarilla o directamente porque todo lo que sos, brilla.
Sonreís y no hay nada que te supere, no ayer, no hoy, no mañana.

1 comentario:
duracel
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